UN POEMA DE AMOR.

Como hacerte un poema de amor sin sonar cursi,

tal vez diciendo que te necesito como la heroína al  peor adicto,

que sin ti,  pienso  poco más que en nada.

 La ausencia de tu aliento en mis pulmones

ha provocado alergias y coagulaciones.

El oxígeno que llevan mis glóbulos rojos,

no es el mismo si no viene mezclado con

los suspiros de tus emociones.

No creo mas Diosa que tu presencia al amanecer,

no hay mejor espejo que me refleje como el de tus ojos,

no existe la felicidad si no consigo tu sonrisa,

no conozco la soledad, si a mi lado posa la sombra de tu vida en cada atardecer.

Puedo verte con claridad pese a la oscuridad, pero;

dime querida, cuántas junglas tendré que destrozar para poder volver a ver tu cielo.

 Ya me despedí en cada suspiro, en cada aurora y aún así,

 recordándote aprendo, que no se 

aprende a echar de menos.

 El secreto de mi felicidad , es saber que puedo estar bien, sin dejar de estar dolido.

Hay demasiados fantasmas...pero aún te espero

Jc Gómez.

SENDERO DEL OLVIDO

Te amo, amo tus ojos, tu boca, tu mirada seca seria y fría, 

como la mano helada que se derrite en mi espalda cuando me tocas,

como las olas frías que rozan el musgo a la orilla del río,

me dejas limpio, puro, como la inocencia de un bebé transmitiendo sonrisas cada mañana.

Quedo ciego, inmóvil, cada vez que tu dulce aroma alimenta mis suspiros al

sentirte cerca de mi cuerpo.

Experiencia inmemorable, cuando tu y el aire que respiro empiezan a bailar un tango, mezclándose

entre el ambiente que deja de ser nublado con tu presencia.

Borras el cielo gris de mi vida, lo conviertes en un paraíso lleno de colores,

animales, que corren por la inmensa sabana verde perdiéndose en el horizonte, 

mientras la suave luz de tus ojos, intenta imitar el sol de la ardiente llanura.

Tu voz, amo tu voz, es tan hermosa, que hasta lo mejores instrumentos musicales,

serían incapaces de interpretar los bellos sonidos, que armonizan mi oído

cada vez que te acercas a él para decirme que te bese, que te abrace, 

como si fuera la última vez, el último crepúsculo antes de partir, antes de irnos

por el sendero del olvido, por los dos caminos que nos oponen, dónde la felicidad nos espera,

tu con él, y yo tal vez, tal vez con otra.

Jc Gómez.