Sentir la presencia de la ausencia de tu vida,
como el sereno que desaparece con el primer rayo de luz,
solo que él vuelve cada noche. No queda más que
solo que él vuelve cada noche. No queda más que
admitir que aún haces falta,
que te quiero aún cuando te odio.
Los mimos se los ha llevado el silencio, entre las pisadas
de tu recuerdo, emprendiendo un viaje hacia
el limbo, dónde dormitan infinidad de versos que aún esperan
ser escritos, en la suave curva de tu espalda.
Tenia miedo que parte de lo oscuro del futuro, fuera no tenerte a ti,
ahora recuerdo las acciones que te prometí y nunca pude cumplir.
hoy me enseñas que el tiempo arrasa con todo,
y olvidas como no hacerme sentir solo.
¡por qué no estás como antes! ¿por qué?,
mirar tanto atrás impide que con ganas me levante
verte en cada día, era algo sencillamente aglomerante
ahora que no es así, los días tienden a ser insignificantes.
Si estuviéramos juntos el próximo invierno,
borraría las nubes grises del cielo,
para que los mejores rayos de luz, iluminen nuestros sueños.
Al fin y al cabo,
no importa cuánto diga o escriba... eres ciega y sorda.
El frío en cada madrugada, plasma cortantes grietas
el limbo, dónde dormitan infinidad de versos que aún esperan
ser escritos, en la suave curva de tu espalda.
Tenia miedo que parte de lo oscuro del futuro, fuera no tenerte a ti,
ahora recuerdo las acciones que te prometí y nunca pude cumplir.
hoy me enseñas que el tiempo arrasa con todo,
y olvidas como no hacerme sentir solo.
¡por qué no estás como antes! ¿por qué?,
mirar tanto atrás impide que con ganas me levante
verte en cada día, era algo sencillamente aglomerante
ahora que no es así, los días tienden a ser insignificantes.
Si estuviéramos juntos el próximo invierno,
borraría las nubes grises del cielo,
para que los mejores rayos de luz, iluminen nuestros sueños.
Al fin y al cabo,
no importa cuánto diga o escriba... eres ciega y sorda.
El frío en cada madrugada, plasma cortantes grietas
en estos labios que siempre, siempre han sido tuyos.
.
Jc Gómez.
